«A mediados de los 50, el nóbel de física Enrico Fermi planteó una pregunta a sus colegas: «¿Dónde están?». Todos comprendieron que se refería a otras civilizaciones extraterrestres. Su pregunta continúa hoy sin respuesta.
La paradoja de Fermi es la contradicción entre la alta probabilidad de no estar solos en el Universo, y la ausencia de cualquier rastro de vida extraterrestre.
La Tierra no parece tener nada de especial para que la vida haya evolucionado en ella. Es un planeta normal de un Sistema Solar normal, en una galaxia normal. En el universo hay millones de planetas con las mismas características que la Tierra. La vida debe de haber evolucionado en muchos otros lugares.»
De nuevo nuestro compañero y amigo, Enrique Alonso vuelve al extremo más recóndito de la galaxia, a nuestro BARRIO DE CARABANCHEL y en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid, profesores, alumnos, colaboradores, pensadores… Vvuelve al confín de Andrómeda para desarrollar un nuevo trabajo de investigación.
Es por eso que el PASADO SÁBADO 28 DE MAYO en el pequeño zulo del viejo dios del viento, en la librería El Trotajueves, nuestro amarcianado profesor nos respondió a esa pregunta.
VOLAMOS AL CONFÍN DE LA GALAXIA PERIFÉRICA. A CARABANCHEL.
EL Pasado VIERNES 31 de Julio, escuchams a Carlos Martí, tecnobiologopostgrado de la universidad poltécnica de Valencia e investigador becado en la Fundación Carlos III, explicándonos en qué consiste la ingeniería genética, desde un punto de vista más científico que social, para poder comprender mejor todo lo que supone esta revolución en la alimentación humana.
Hubo mucha polémica dentro y fuera de la tertulia.
Tuvimos la participación en diferido de Eva Rick que nos mandó un escrito que leímos,
Se preguntó constantemente, se participó continuamente como podéis ver en la siguiente película.
La actividad que nos obliga a pensar y actuar, esa actualidad que ya nos estabamos comiendo.
Las patatas fritas que saborea,os en la reunión, seguramente transgénicas, estaban muy ricas. Ninguno de los presentes dimos permiso a la compañía patatera, para que use ese tipo de semilla de patata pero… Siguen sin salirme brazos y orejas nuevas por engullirlas.
Han permitido a países emergentes como Brasil o India, subir el maltrecho nivel de vida de los ciudadanos de alguna clase o casta social.
PERO…
No me gusta hacer de conejillo de indias de ninguna multinacional para que siga empobreciéndome a mi y enriqueciendo a su dueño. No me gusta que por causa de su uso aparezcan nuevas plagas y se siga envenenando el suelo para que prosperen inmensas zonas de antigua selva y que por ello desaparezcan animales y plantas e incluso indígenas de la zona. etc, etc.
Como habréis podido comprobar esto y más se reflejó en la reunión.
A continuación os ofrecemos los dos textos que expusimos tanto de palabra o mediante el proyecto a favor y en contra. A vuestra disposición.